28 de abril de 2009

¿Estamos escuchando?

Salmo 119:41-48
119:41 Venga a mí tu misericordia, oh Jehová;Tu salvación, conforme a tu dicho.119:42 Y daré por respuesta a mi avergonzador,Que en tu palabra he confiado.119:43 No quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad,Porque en tus juicios espero.119:44 Guardaré tu ley siempre,Para siempre y eternamente.119:45 Y andaré en libertad,Porque busqué tus mandamientos.119:46 Hablaré de tus testimonios delante de los reyes,Y no me avergonzaré;119:47 Y me regocijaré en tus mandamientos,Los cuales he amado.119:48 Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé,Y meditaré en tus estatutos.

Una fascinante película realizada en los años 50, La siguiente voz que escuches, cuenta la historia de una familia con una cantidad normal de pruebas y tensiones. Luego, una noche, la voz de Dios habla por la radio. Pero no sólo en el radio de esta familia: la voz de Dios se escucha en todo el mundo en cada radio, diciendo lo mismo al mismo tiempo.
Al principio las personas reaccionan con incredulidad, luego, con temor. Sin embargo, después de varios días de escuchar a «La Voz», las actitudes, las acciones y las prioridades de las personas comienzan a cambiar. El impacto de lo que Dios estaba diciendo afectó directamente la manera en que vivían sus vidas.

Hay personas que quizás dicen: «¡Si tan sólo Dios me hablara! Si tan sólo me dijera lo que tengo que hacer, lo haría». Pero la realidad más sencilla es que Dios ya nos ha hablado por medio de Su Palabra, la Biblia. ¿Le escuchamos cuando habla?
El salmista deseaba obedecer la Palabra de Dios «para siempre y eternamente» (119:44). Y Santiago advirtió acerca de ignorarla cuando dijo: «Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos» (Santiago 1:22).
¿Cómo responderías si Dios comenzara a hablarte en tu radio? Podemos estar agradecidos de que Dios sí nos habla -no en la radio sino en las Escrituras. Seamos lo suficientemente sabios como para escuchar y obedecer.
En las obras de Dios vemos Su mano; en Su palabra escuchamos Su corazón.

Leí esto hace unos días, un sábado soleado, estando yo en medio de la naturaleza y delante de un pequeño riachuelo.
En ese momento, al igual que las personas del ejemplo, le pedía a Dios que me hablase, que me hiciese notar que Él estaba a mi lado, fue cuando me di cuenta de que lo tenía todo delante de mis narices, en su palabra. Él me lo quiso confirmar.
Sentí que Dios quería que supiese, que Él estaba ahí en ese momento, estaba en su palabra.
Yo admiraba las obras de sus manos, esa creación tan bonita que tenía delante, y Él me dijo que ahí yo podía ver su mano, pero que en SU PALABRA, podía escuchar su corazón!!!!!! QUE PALABRA TAN BONITA!! Señor, GRACIAS PORQUE NOS HABLAS DE UNA MANERA INCREIBLE.

Cuando le pedimos a Dios que nos hable, no tenemos que esperar algo especial.
Cada día nuestro Dios se dedica a hablarnos mientras leemos su palabra! ¿Le prestamos la atención y le damos la importancia que eso tiene?

Si quieres que Dios te de señales de vida, lee su palabra, y al instante verás como salen señales por todos sitios.

Tenemos un DIOS muy grande!!



7 comentarios:

David dijo...

Hola!

Una reflexión muy bonita. Me gustaría ver esa peli. ¿Cómo es el título?, ¿La voz?

Besos!

nadie4ever dijo...

pues si, y el titulo pega con el Blog y su actividad... xD

Gracias Rebeca!

Santi dijo...

R.I.P. (rábanos i pimientos)

Saludos:

Grandes cosas pueden suceder cuando junto a un hermoso riachuelo en una soleada mañana de primavera dejamos que nuestro corazón, nuestra mente y todo nuestro ser aletee por esta maravillosa creación.

Dios está tan cerca que nos llega a sorprender. Tan solo si anhelamos oír su voz y ver su mano creadora seremos verdadera y sobradamante complacidos.

Gracia por tus palabras.

Dios siga llenándote de esa sensibilidad y ternura hacia Él.

Tony dijo...

Verdad!!

Dios es increíble, y puede demostrar su poder sobrenatural de mil maneras,.., el problema es que a veces estamos demasiado distraídos para darnos cuenta. El Señor nos ayude a tener las antenas puestas y a no dudar en pedirle a Dios que actúe pues él dice que TODO nos será hecho si pedimos conforme a su voluntad.

Un abrazo!

Raquel dijo...

Realmente, Dios está a nuestro lado SIEMPRE, y aunque no lo sintamos, sí lo sabemos.

Y como tal, nos habla cada día, la cuestión es si nosotros le escuchamos o no... Si estamos más pendientes de nuestra vida y nuestras cosas... osea del "YO, YO y YO..." o el "ME, ME, ME" cuando hablamos y hablamos para estar siempre pidiéndole y no hacemos silencio para escucharle.

Gracias Dios mio, porque estamos en tu mano!! y porque todavia en el S.XXI hablas a tu pueblo!

Lidia Matarin dijo...

Que foto mas guay!

Tienes toda la razón, que bonita exposición.
Que grande! Dios hablando al hombre, parece que nos acostumbramos a saber que es la palabra de Dios, pero cuando reflexionamos en ello...pf! que bien nos hace a nuestra vida cuando aquello que leemos o guardamos en nuestra memoria Dios nos lo trae a lo profundo de nuestro ser, de esa manera que solo nosotros hemos experimentado, y nos verifica que realmente es Él.

Yo también quiero aprender a escuchar mas su voz, de tal manera que mi vida sea cada día transformada por medio de su palabra.

Molts petonarros !!!

Rebecca dijo...

David: El título es "La siguiente voz que escuches" puede que sea una traducción del ingles, porque he estado buscando y no he encontrado nada con ese nombre...

Gracias a todos por vuestros comentarios, mi deseo era que fuese de bendición tmbn para vosotros.

Un beso!