El pan diario lo expresa así: " Si marchamos por la vida fingiendo sonreir mientras sangramos por dentro, deshonramos la relación con Él".
Igual que en cualquier relación, creo que la sinceridad tiene que ser una de las cosas más importantes en nuestra vida con Dios.
Todavia recuerdo cuando estaba en segundo de bachillerato, estudiando mucho, stresada por los exámenes y trabajos, por problemas que tenía y... mi tiempo de estar a solas con Dios era lo mejor que tenía. Siempre lo hacía por la tarde, viendo el atardecer des del balcón de mi habitación (que por cierto, me encantan, =) el Señor es un gran pintor...) y recuerdo más de una vez, que ponía la canción de Juan Luis Guerra: "tan solo he venido" y hablaba con Dios de cómo me había ido el día y le presentaba todas mis inquietudes.
Dios es mi amigo, y ya sea para hablar con Él sobre el increíble cielo que ha pintado, para explicarle mis problemas y preocupaciones, para darle las gracias por su fidelidad, para llorar cuando no puedo más o para agradecerle su inmenso amor, mi relación con Él debe ser verdadera y honesta.
Un besito a todos!! =)
5 comentarios:
Pues si Raquel!! tenemos suerte de poder contar con un amigo tan especial al que podemos contarle todo lo que nos suceda sin ningún tipo de miedo. Él nos escucha y se interesa por nuestros problemas, y no solo eso, tmbn nos dá la solución!!
¿Qué más queremos??
Gracias Señor por ser nuestro mejor amigo!! en tí podemos confiar! Ayúdanos a abrir nuestros corazones delante de ti y confiarte nuestros problemas al igual que te damos las gracias.
Te queremos!!
Holaaaaa!
A Dios le agrada la sinceridad, la verdad es que a mí también me gusta... Dios es mi amigo, me alegra mucho que también sea el vuestro!
Besonarros!
R.I.P. (rábanos i pimientos)
Sublime tu reflexión, creo que es algo que todos podemos y debemos de vivir.
Sinceridad, quietud y tiempo para gozar de esa experiencia con Dios.
El resto puede esperar.
A escudriñar con ansia, pa saber más y poder compartir.
Siempre mola poder orar tranuilamente y contarlo todo
Hola!!
Es verdad Raquel que cuando le decímos al Señor como nos sentímos y le agradecemos por estar aquí, nos encontramos mejor, sabemos que Él lo sabe todo, pero poder decírselo nosotros mismos directamente es algo marabilloso, nosotros a solas con nuestro amigo Jesús, aquel que no nos ama un poquito ni de vez en cuando...
Señor: en ti he puesto mi esperanza.
Petonarros molt gordos!!
Publicar un comentario