8 de diciembre de 2008

Decentemente y con orden

Hola a tots!!


1ª Corintios 14:40 "...pero hágase todo decentemente y con orden"

El contexto del versículo es el tema de los desordenes en los cultos de la iglesia de Corinto.

Dios es un Dios de orden y minucioso con los detalles, sólo hay que ver la creación que nos rodea.

Sus hijos debemos ser igual.

He asistido a iglesias que destacaban por su falta de orden. Gente hablando durante el tiempo de alabanza e incluso de predicación, gente entrando y saliendo constantemente, corrillos de gente fuera del salón de cultos comiendo o simplemente charlando, niños correteando libremente por toda la iglesia ... y todo eso mientras transcurre el culto. Por no hablar de la limpieza...


Gracias a Dios en nuestros cultos somos bastante ordenados. Durante la predicación la gente suele estar callada. La gente no se reúne a hablar fuera del salón durante los cultos, pero como en todo, podemos mejorar.


¿En qué? Pues por ejemplo, en las idas y venidas al lavabo, en charlar durante la predicación por lo "bajini" de cosas que no tienen nada que ver con lo que allí está pasando... jugar con el móvil o enviar o recibir mensajes. Todo esto son ejemplos de desorden que se dan en nuestra congregación.


Cuando el predicador cierra su biblia, todos sabemos que el técnico pone la música, con lo que quiere decir que como mucho en 10 minutos estaremos fuera. Llevo tiempo fijándome en que la gente se comienza a despistar en ese momento, comienza a hablar con el que tiene al lado, cambia de posición, mira para atrás, hacia los lados, bromea con el de delante... y todo eso mientras el pastor da la conclusión del mensaje, que es la parte más importante!!!!! A veces se está haciendo un llamado a conversión, o a sanidad o a consagración, y la gente se está levantando para ir al lavabo o se pone a hablar con el de al lado. Esto es desorden, y nosotros como ministerios no podemos caer en esto y debemos ser ejemplo.


Debemos llegar a la iglesia habiéndo pasado ya por el lavabo, y el que no pueda aguantar dos horas sin ir, que vaya al médico porque algo no le funciona. Debemos prestar toda la atención al que predica hasta el final, no hasta que suene la música. Debemos estar orando por las almas si se hace un llamado a lo que sea.



Cuando sale la gente a ser ministrada, y nos tiramos como 15 minutos de pie escuchando canciones, debemos meternos en el ajo, interceder, adorar, no puede ser que seamos del ministerio de alabanza y pasemos de todo, nos despistemos y estemos como si nada, de brazos cruzados y contemplando lo que pasa. Hermanos, no puede ser así, debemos ser ejemplo de adoración siempre, no sólo cuando tocamos!!!!

Estemos por lo que tenemos que estar y demos ejemplo a los que no se comportan así. Somos un ejército, me encanta el orden en los desfiles, como los de la foto, las cosas con orden son más efectivas.

No hay que caer en los extremos de otras iglesias, que no se puede mover un silla del sitio porque te excomulgan o te pegan una bronca que ya no vuelves más... el equilibrio es lo bueno...


En las iglesias que he comentado al principio, es superdifícil ponerse a adorar, te sientes como si estuvieses en medio del mercadillo... No se van a salvar las personas sólo porque seamos ordenados, pero sí que las podemos despistar si no lo somos y serles de tropiezo.





Un abrazo a todos!!!!

6 comentarios:

Santi dijo...

R.I.P. (rábanos i pimientos)

Y tan cierto. Desde el palco de honor en el que estoy siguiendo el culto (mesa de mezcla) tengo una visión completa de lo que se va desarrollando en toda la Iglesia.
Me impresiona David, sin ánimo de dar coba, que no mueve la cabeza ni a derecha ni a izquierda. No se si cierra los ojos porque no lo veo de cara , pero su atención es total.

Veo a otros a los que parece que tiene un pincho en el trasero, no paran; otros que el móvil y la chachara dudo que les permitan seguir el mensaje... Algunas veces le digo a mi esposa que suba para poder estar juntos, pero se niega porque la distraen tantas idas y venidas de la gente y la fiesta en la que algunos y algunas parecen encontrarse.
Me duele mucho cuando se está ministrando que este desconcierto y desorden se acentúe, pienso que a la falta de reverencia se une la falta de amor por el perdido o por el hermano que anhela la bendición de Dios.

Aunque también es cierto que una predicación excesivamente larga propícia este pequeño caos.
Después de los primeros 30 - 40 minutos, la capacidad de atención mengua por lo que se pierde atención al mensaje y se evidencia una necesidad de moverse (inquietud).

Si en el tiempo intermedio entre la recogida del diezmo y la predicación la gente aprovecha para ir al baño o hablar posiblemente no lo tenga que hacer durante la predicación.

En fin seguro que entre todos podemos conseguir hacerlo mejor.

Para mí una de las cosas que más me hieren es el ver los más pequeños corriendo y GRITANDO al comienzo o al finalizar los cultos. Los gritos agudos, estridentes y ensordecedores me sacan de las casillas, creo que sería capaz de ponerme a cantar ópera.

El parquet también tiene su guasa, no disimula los pasos al contrario los acentúa y puedes seguir casi sin mirar el recorrido del furtivo.


Si los "veteranos" siguiendo el argot militar, nos comportamos, los reclutas seguirán el ejemplo; pero si no, los nuevos aprenderán del caos y así se conducirán.

Esforcemonos para conseguir este ambiente de orden y disciplina para que nos pueda aprovechar todo lo que Dios nos de en el culto. Desde la alabanza, la predicación, la ministración y las salutaciones entre hermanos.

Congratulations para tots y animaros a leer lo que sale en este blog, porque uno se interesa en escribir y pocos en contestar.

Rebecca dijo...

Cierto... creo que la mayoría hemos caido en eso x lo menos 1 vez, quizás no en lo de pasearse, pero si en lo de "cuchichear", intentaremos poner de nuestra parte en ese punto!

Aunque estoy de acuerdo con Santi en lo de las predicaciones excesivamente largas, cuesta mantener la atención y te empiezas a poner nervios@...

Un beso!

Rebeca

Rebecca dijo...

Como se suele decir...

Lo bueno, si breve, 2 veces bueno... o algo así.

Rebeca

David dijo...

Hola!

Es cierto que en las predicaciones largas es más difícil mantener la atención, pero no es para tanto... nos tragamos películas de 2 horas o más sin quitar los ojos de la tele o de la pantalla de cine... (aunque depende de la peli)

Una predicación larga puede durar una hora y media como mucho mucho, aunque normalmente rondan la hora, no es para tanto.

Cuando era adolescente, salía siempre al lavabo como norma, a la mitad de la predicación, porque se me hacía largo, y así me distraía... pero es una falta de respeto...

Dewwwww!!!!

Santi dijo...

R.I.P. (rábanos i pimientos)

Discrepo en lo del tiempo de las predicas.

Gente mayor, recien convertidos y todo tipo de gente que caray, reciben con mayor facilidad una enseñanza concreta,corta y bien estructurada que si la alargamos con ejemplos, citas, más citas y cambios de sentido añadiendo nuevos puntos que a veces se apartan del tema inicial.

Si la salvación fuera el resultado de la duración de las predicaciones sólo sería cuestión de derle a la sin hueso hasta que la gente cayera al suelo arrepentida y tal... Pero no es por el mucho hablar sino por la voluntad de Dios sazonada con una palabra ungida , concreta y clara, y para ello mejor no liar al personal.

Yo soy de la opinión que un mensaje corto, es más facil de entender, memorizar y retener a lo largo de los días.

Es mi modesta opinión ya que la predicación no es una clase ni una conferencia, sino un tiempo en el que Dios te habla y necesitas sentirte comodo, atento y dispuesto para atender a esas palabras para poder ponerlas por obra.


En fin a mi me gustan así... que hi farem noi...

David dijo...

No defiendo las predicaciones largas... ni las cortas... unicamente discrepo de que sea una excusa o un atenuante para perder el orden y de paso el respeto al que habla.

Ya le preguntaremos a Pablo y a Eutico, en su episodio de la predicación que duró toda la noche, la caída de la ventana, el trompazo mortal y la resurrección... y luego suben y el tío sigue predicando hasta que amanece...

Sea como sea, los que escuchamos no escogemos lo largo de la predicación, pero sí escogemos ser ordenados y respetuosos.

Besos!!